Hoy en día, que discutimos con pasión y justicia el papel de los medios en las sociedades contemporáneas, resulta interesante ver cómo los medios operaron en un caso de los primeros años de la actual etapa democrática (1988, más precisamente). Así como en tantas otras oportunidades, las grandes corporaciones mediáticas, sobre la base de sus intereses directos o bien aliados a los de las grandes empresas concentradas, "mataron" política y moralmente a un funcionario honesto. Ricardo Mazzorín, un hombre de ideas progresistas en el gobierno de Alfonsín (Raúl, si alguna falta hace decirlo) intentó enfrentar a las grandes comercializadoras y exportadoras concentradas. Para recordar cómo le fue, transcribimos una nota del sitio Minutouno.com de hace algo más de tres años. Hay que reivindicar a los patriotas que hicieron frente a los grandes poderes que han venido manejando este país a voluntad hasta hace ocho años, ver cómo operan los medios para defender sus intereses corporativos y los de sus amigos y también valorar a los gobiernos que no les temen (y no puedo referirme en tal sentido a aquel en que oficiaba Mazzorín). Veamos.
El gobierno de Raúl Alfonsín ya había superado su primera mitad y empezaban a verse los nubarrones en el horizonte, cuando un lock out de los productores de pollos (un paro, bah, pero de los patrones) a complicar aún más las cosas. En realidad, el conflicto era entre el gobierno, los productores y las grandes multinacionales del ramo, interesadas en mantener los precios altos.
Con una inflación que crecía exponencialmente y para intentar bajar los precios, Ricardo Mazzorín, entonces secretario de Interior (el cargo que hoy ocupa Guillermo Moreno) decidió importar 38 mil toneladas de pollo de .
Mazzorín guardó los pollos en frigoríficos alquilados, que costaban mucho dinero al . Del total importado, aproximadamente un 20% no pudo ser vendido, y se puso en mal estado. Las "multis", enteradas del hecho, hicieron circular el rumor de que había que el gobierno hacía circular cargados de pollos podridos, porque no sabían qué hacer con ellos.
En ese momento se armó el conflicto: La oposición política vio servido el plato en bandeja y aprovechó la volada para embarrarle más la cancha a un alfonsinismo que se estaba complicando solo. Otro de los mitos que circularon en esa época era que los pollos importados provenían de Chernobyl, la ucraniana que sufrió el mayor desastre nuclear de la .
Una comisión de la Cámara de Diputados comenzó una investigación al respecto. Estaba presidida por Alberto Pierri (PJ) secundado por Alberto Albamonte (UCeDé) que se paseaba por la Plaza de Mayo con un pollo de plástico. Por supuesto, los medios hicieron eco del supuesto fraude.
Se abrieron varias causas que incluían los delitos de malversación de caudales públicos y pago inadecuado de las cámaras frigoríficas. Sin embargo, en 1995 Mazzorín fue sobreseido.
En la actualidad el ex secretario de Comercio pasa sus días alejado de los medios, convencido de que fueron ellos grandes partícipes de su caída. Prácticamente no da notas, no volvió a aceptar un cargo público y lo único que se sabe de su vida personal es que hace poco fue abuelo. Y que espera que sus “pollos” pasen al olvido.
18 de marzo de 2008 15:17¿Alguien se acuerda de los famosos pollos de Mazzorín?
Alguien dijo alguna vez que es el escritor argentino más citado y, simultáneamente, el menos leído. Algo similar ocurre con los pollos de Mazzorín. Una y otra vez se habla del hecho como un caso de corrupción (aunque la mayoría de los que lo mencionan no pueden hacer una crónica de lo sucedido) cuando, en el peor de los casos, se trató de una mala decisión política.El gobierno de Raúl Alfonsín ya había superado su primera mitad y empezaban a verse los nubarrones en el horizonte, cuando un lock out de los productores de pollos (un paro, bah, pero de los patrones) a complicar aún más las cosas. En realidad, el conflicto era entre el gobierno, los productores y las grandes multinacionales del ramo, interesadas en mantener los precios altos.
Con una inflación que crecía exponencialmente y para intentar bajar los precios, Ricardo Mazzorín, entonces secretario de Interior (el cargo que hoy ocupa Guillermo Moreno) decidió importar 38 mil toneladas de pollo de .
Mazzorín guardó los pollos en frigoríficos alquilados, que costaban mucho dinero al . Del total importado, aproximadamente un 20% no pudo ser vendido, y se puso en mal estado. Las "multis", enteradas del hecho, hicieron circular el rumor de que había que el gobierno hacía circular cargados de pollos podridos, porque no sabían qué hacer con ellos.
En ese momento se armó el conflicto: La oposición política vio servido el plato en bandeja y aprovechó la volada para embarrarle más la cancha a un alfonsinismo que se estaba complicando solo. Otro de los mitos que circularon en esa época era que los pollos importados provenían de Chernobyl, la ucraniana que sufrió el mayor desastre nuclear de la .
Una comisión de la Cámara de Diputados comenzó una investigación al respecto. Estaba presidida por Alberto Pierri (PJ) secundado por Alberto Albamonte (UCeDé) que se paseaba por la Plaza de Mayo con un pollo de plástico. Por supuesto, los medios hicieron eco del supuesto fraude.
Se abrieron varias causas que incluían los delitos de malversación de caudales públicos y pago inadecuado de las cámaras frigoríficas. Sin embargo, en 1995 Mazzorín fue sobreseido.
En la actualidad el ex secretario de Comercio pasa sus días alejado de los medios, convencido de que fueron ellos grandes partícipes de su caída. Prácticamente no da notas, no volvió a aceptar un cargo público y lo único que se sabe de su vida personal es que hace poco fue abuelo. Y que espera que sus “pollos” pasen al olvido.
(Cierra BTV) Para más detalles del caso, que ningún gran medio investigó en serio por entonces, en tanto todos asumieron la estigmatización del funcionario (que quedó para el uso común como un emblema de la corrupción), puede verse otra nota de hace algún tiempo en http://noterodeapie.blogspot.com/2007/09/los-famosos-pollos-de-mazzorn.html.
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